miércoles, 26 de octubre de 2016
jueves, 13 de octubre de 2016
Bitácora Final del Primer Lapso
La
asignatura Salud y Sociedad en este primer lapso del curso me ha servido de
mucho. Primeramente me ha enseñado a trabajar en un entorno virtual, estudiando
desde la comodidad de mi hogar los diferentes temas con los cuales he aprendido
cada día más de la influencia que tiene la sociedad en la salud de cada
paciente. Me siento cómodo y no me ha resultado difícil estudiar de esta manera
ni subir las diferentes tareas asignadas.
Semanalmente
invertía unas 3 horas en esta asignatura para leer y escuchar los temas. Luego
de ese tiempo entonces me dedicaba a la realización de cada tarea, para las
cuales tuve que estudiar y reflexionar sobre el tema tratado para poder cumplir
a tiempo con la entrega de las mismas. La realización de la red conceptual fue
en la que emplee más tiempo, pues tuve que hacer coincidir cada nodo, para que
ninguno quedara solo. El crucigrama no me fue tan difícil realizarlo, siempre
me han gustado los crucigramas, de ahí que me pareció fácil, aunque tuve que
estudiar los conceptos para poder hacerlo. Para realizar las reflexiones pues
tuve que estudiar los temas, no solo con lo que aparecía en el entorno virtual,
también me apoyé en internet, donde aparecen varias investigaciones respecto a
la influencia de la familia y la sociedad en la salud de los pacientes. Me
apoyé también en aspectos de la vida personal y en cosas que he visto o que he
escuchado.
Es una asignatura que nos enseña a reflexionar como la sociedad, los hábitos, costumbres, estilos de vida, la forma de vivir, etc influyen siempre sobre la salud de cada paciente. Teniendo conocimientos de las cosas que pueden afectar en una sociedad la salud del paciente se pueden influenciar sobre ellas. Conocimos sobre que son las determinantes sociales; sobre los grupos sociales; sobre éticas, valores y la familia; sobre la sociedad y la responsabilidad social que cada uno de nosotros tenemos; y por último sobre cultura; temas estos que son de suma importancia para nuestra formación como odontólogos, pues de estos conocimientos adquiridos en esta asignatura aprenderemos a darle una mejor atención a nuestros pacientes y verlos como un ser biopsicosocial, y no solo tratarlo por la enfermedad que posee, enfermedades que muchas son provocadas por un entorno inadecuado, por hábitos incorrectos, estilos de vida inadecuados, sobre los cuales podemos influir para cambiarlos y de esta manera mejorar la salud de los pacientes, la familia, la comunidad y la sociedad de manera general.
Encuentro 4 Sociedad y Responsabilidad Social. Encuentro 5 Cultura
Influencia del
comportamiento social en los problemas odontológicos
Para
la investigación odontológica existe un amplio campo de problemas sociales,
culturales y de la conducta que se sabe influyen en la salud bucal de la
población; su estudio ha permitido entender y explicar los comportamientos de
individuos y grupos frente a las enfermedades buco-dentales y ante la necesidad
de recibir atención profesional.


También hay una serie de hábitos que las personas
tienen y que son nocivos para la salud, y lo peor es que no tienen conciencia
de cuanto daño puede provocarles estos hábitos. Podríamos mencionar a la onicofagia es aquel hábito de morderse las
uñas de manera repetida; la queilofagia, hábito nocivo inconsciente y
repetitivo que consistes en morder o succionar los labios y los carrillos; hábitos
que provocan lesiones periodontales, lesiones de tejidos blandos en labios y
carrillos, que de no tratarse podría traer como consecuencia la aparición de
cáncer bucal.
La succión digital, observado en niños sobre todo, y
los padres no saben el daño que al final le provoca este hábito a los niños,
por lo que no hacen nada por impedir que estos sigan realizándolo, siendo
adultos que luego necesitan realizar correcciones en la posición de sus dientes
ya que este hábito provoca vestíbuloversión de incisivos y por lo tanto
maloclusión.
El hábito de fumar, que por lo general se tiene
conocimientos de los daños que provoca, pero la persona continúa realizándolo y
es la causa principal que provoca el cáncer bucal. El chimó, mascar hojas de
tabaco, el alcohol, también provocan enfermedades bucales. Otros hábitos son el
comer con mucho picante, muy caliente, muchos carbohidratos, que al final
afectan la salud del paciente. Debemos de tener una dieta balanceada desde un
inicio para el mejor desarrollo del individuo y el cuidado de nuestra salud.
El uso de piercings, sobre todo en las personas
jóvenes, colocados en labios y lengua, que pueden provocar fracturas dentales.
El uso de las drogas, que debilitan los tejidos dentarios. Abrir botellas con
los dientes que pueden fracturar los mismos. Son múltiples los ejemplos que
podríamos poner de hábitos que provocan alteraciones de los tejidos bucales.
Pero no solo los hábitos provocan afecciones bucales.
No acudir a consultas odontológicas cuando lo necesitamos podría empeorar la
salud del paciente. Ejemplo cuando se necesita cambiar la prótesis porque queda
desajustada o se partió; cuando se fractura algún diente y quedan bordes
filosos que pueden provocar lesiones de tejidos blandos; cuando se tiene algún
dolor y se tiende a colocar diferentes cosas para “aliviar el dolor”, como
colocar mentol, que al final termina agravando la situación.
Todo odontólogo debe de conocer los hábitos nocivos
que con mayor frecuencia se observan en la población que ellos atienden para
poder influir sobre estos y tratar de eliminarlos. Si sabemos que nuestro
paciente no se cepilla de manera correcta y con la frecuencia adecuada, pues en
cada consulta se debe insistir sobre este tema. Si es un paciente fumador,
alcohólico, tiene algún hábito deformante, en nuestros plan de tratamiento debe
de estar incluido la eliminación del hábito, que si no podemos eliminarlos, le
podemos decir a los pacientes las consecuencias que trae para su salud.
Se debe incrementar las actividades de promoción de
salud bucal en las escuelas, en los centros de trabajos, en las comunidades en
especial en las comunidades de clase baja que son en las que existen menos
conocimientos sobre el cuidado de la salud. De esta manera podemos influir
sobre los pacientes y modificar muchos hábitos, costumbres y estilos de vida
que traerían un mejoramiento de su salud de manera general
Encuentro 3. Ética, Valores y Familia.
La familia
y la salud van de la mano.
La familia es el grupo de intermediación entre el individuo y
la sociedad. Constituye el núcleo primario del ser humano, en ella el hombre
inscribe sus primeros sentimientos, sus primeras vivencias, incorpora las primeras
pautas de comportamiento y le da un sentido a sus vidas. Es la familia conjuntamente con la escuela, la que
enseña a los individuos a comportarse de conformidad con las normas y los
valores sociales imperantes y con los patrones de la cultura del lugar.
Dentro
de la sociedad no existe ninguna organización que supere a la familia en
importancia sociológica. En efecto, su influencia se ejerce de múltiples
maneras en la vida de la sociedad y sus cambios repercuten a lo largo de toda
la estructura social. Es una de las más continuas y permanentes instituciones
sociales.
La
familia constituye el primer ambiente social de todas las formas superiores de
vida, incluyendo al ser humano, y ejercer la más profunda influencia formativa
sobre las vidas que en ella surgen, desde el momento mismo de su despertar.
Moldea la personalidad de los individuos en especial a través de la inculcación
de actitudes y de hábitos.
Como
grupo primario por excelencia, tiene a su cargo el proceso de socialización de
los miembros de la sociedad. Este proceso comienza en la infancia y dura toda
la vida. La experiencia demuestra que los hábitos, actitudes y conocimientos
adquiridos durante la infancia, tienen mayor arraigo y son muy difíciles de
cambiar. El médico, como factor de transformación social, debe proceder a
través de la familia como célula social de nuestra sociedad para promover
cambios sanitarios en la comunidad. Los conceptos de prevención y promoción de
la salud, deben ser inculcadas a nivel familiar y a temprana edad.
El modo de convivencia más común
dentro de la familia venezolana en la
sociedad actual, sigue siendo el matrimonio, ya sea por el modo civil o
eclesiástico; sin embargo en estos tiempos se viene en aumento la convivencia
por concubinato. Ahora bien, a mi parecer uno no es mejor que el otro mientras
exista el respeto y la confianza, porque es en estas familias donde más valores
y hábitos aprenden los hijos.

Pero además la familia nos cuida
cuando nos enfermamos. Nos llevan al médico, nos facilitan los medicamentos,
nos preparan comida adecuada, nos miman, y todo esto hará que nos recuperemos
de manera mucho más rápida. No se recupera de la misma manera un paciente
enfermo que viva solo o que en su hogar existan problemas, que un paciente
enfermos que tenga una familia unida y feliz. El amor de nuestra familia
siempre alivia todas las enfermedades.
Hay casos también donde los niños
aprenden aspectos relacionados con la higiene en la escuela y estos
conocimientos ellos son capaces de inculcárselos a los padres. Con esto quiero
decir que no solo los adultos enseñan, los niños y adolescentes también son
capaces de enseñar a los adultos y son capaces también de cuidarlos.
Los
hábitos se forman practicando todos los días las mismas acciones o actividades.
Si me lavo y enseño a mis hijos a lavarse las manos todos los días antes de
comer ¡Pronto lo haremos sin darnos cuenta, porque se ha convertido en un
hábito!
Practicar
adecuados hábitos nos permitirán mejorar nuestra salud, la de nuestra familia y
de nuestra comunidad.
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